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Un alga invasora asiática se apodera de las playas españolas

Máxima alerta en las costas de Andalucía, Levante y Baleares ante la propagación de un alga invasora, de origen asiático, cada vez más presente en las costas españolas. Se trata de una especie que no tiene depredadores y que amenaza a los ecosistemas y especies autóctonas, pero también a los recursos pesqueros y a la propia industria turística. La nueva plaga ha encendido todas las alarmas y los expertos buscan estrategias para combatirla.

El Ayuntamiento de Algeciras (Cádiz) retiraba hace unos días de la playa de Getares más de 20 toneladas de un alga de nombre impronunciable (Rugulopteryx okamurae), originaria de Asia. Un alga que amenaza seriamente la supervivencia del ecosistema marino del Estrecho de Gibraltar y que, poco a poco, va colonizando las costas andaluzas.

La Universidad de Málaga lidera un proyecto, cofinanciado por la Fundación Biodiversidad, cuyo objetivo es predecir la presencia de esta especie invasora, que ya está afectando gravemente al parque natural del Estrecho, antes de que llegue a otros espacios marinos protegidos.

Este proyecto, con más de 190.000 euros de presupuesto para su desarrollo durante los dos próximos años, persigue identificar las “ventanas espacio-temporales de vulnerabilidad a la invasión de Rugulopteryx okamurae de especies y espacios marinos protegidos españoles, con especial interés en los presentes en la demarcación Estrecho-Alborán y Levantino-Balear”.

Playa de los Lances (Cádiz), ocupada por el alga. Foto: novaciencia.es

El problema no es nuevo. La Universidad de Málaga advertía ya en el año 2016 del peligro de la que se conoce popularmente como ‘alga asiática’. Indicaba que este tipo de invasiones biológicas suponen la segunda causa de pérdida de biodiversidad en los ecosistemas marinos, y que existen regiones geográficas “especialmente sensibles y susceptibles a este problema, como el Estrecho de Gibraltar”, zona de especial interés biogeográfico, que soporta un intenso tráfico marítimo y donde actúan importantes corrientes marinas.

La entidad académica revelaba que en julio de 2015 se había tenido constancia de arribazones abundantes de una nueva especie de macroalga exótica en playas de Ceuta y Tarifa. Se trataba de la citada Rugulopteryx okamurae, una especie originaria del pacífico noroccidental, en concreto de Japón, China y Corea. Fue de la primera cita de esta especie en el Atlántico y en España, y la segunda en el Mediterráneo.

En 2016, la Universidad de Málaga se puso manos a la obra para analizar esta circunstancia, estudiar la biología de la especie, realizar un seguimiento detallado de la misma y valorar su carácter invasor y su impacto sobre las comunidades nativas. Las observaciones realizadas desde entonces no son nada halagüeñas.

El alga asiática ha inundado literalmente las costas de Cádiz y Málaga, y ya se ha observado su presencia en las de Granada y Almería. Parece imparable: no tiene depredadores, se reproduce a una velocidad vertiginosa y es capaz de adherirse casi a cualquier superficie e incluso a animales (se ha observado en cangrejos) y a otras algas. El impacto que está causando en la biodiversidad es brutal: está acabando con las especies autóctonas de algas. Y con la pesca.

Ya afecta a la pesca y al turismo

El daño provocado por esta alga y las alertas lanzadas por los científicos y las administraciones afectadas llevaron el pasado mes de noviembre al Ministerio para la Transición Ecológica a declararla “especie invasora”, al considerar que existe un “riesgo alto” de colonización y de provocar “impactos económicos y en el ecosistema muy importantes”. De hecho, está afectando ya muy negativamente “a los ecosistemas a la pesca y al turismo”.

La inclusión de la especie en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras tiene como consecuencia inmediata la prohibición de su tenencia, transporte y comercio, salvo por razones de investigación o para actuaciones encaminadas a su control o erradicación. Y propiciará la elaboración por parte de las administraciones afectadas de estrategias que contengan las directrices para su gestión, control y erradicación. Estrategias que serán aprobadas próximamente por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.

Playa del Chinarral (Algeciras), también invadida por el alga. Foto: Efe

A la vez, varias entidades, instituciones y agentes sociales, entre los que figuran varios departamentos de la Universidad de Málaga y el Instituto Español de Oceanografía, constituyeron hace unos meses el ‘Foro Alga Invasora’, con el objetivo de articular al tejido investigador científico-técnico, al cuerpo empresarial y productivo, y a organizaciones ciudadanas y de conservación de la naturaleza.

Además, se ofrece a las administraciones públicas locales, autonómicas y estatales para colaborar en la gestión y control de la invasión de Rugulopteryx okamurae, “un problema ambiental, económico y social de carácter estratégico para Andalucía”, apunta el Foro.

Según este colectivo, el alga asiática está provocando “importantes impactos sobre la biodiversidad y la integridad de los ecosistemas marinos, los servicios ecosistémicos que brindan a la sociedad, las actividades económicas que dependen directa e indirectamente del mar y del litoral, la calidad de vida, y el bienestar humano”.

En la actualidad la invasión de Rugulopteryx okamurae ya está afectando “muy gravemente” a los ecosistemas marinos del parque natural del Estrecho, y está empezando a colonizar otro espacio natural protegido, el Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo.

Detalle del alga

El foro, que ya ha logrado el respaldo de una treintena de instituciones públicas, surge también “con vocación nacional e internacional”, pues aspira a servir de modelo para otras costas españolas y europeas, ya que la proliferación de especies invasoras es “un fenómeno transfronterizo, asociado al cambio global y a la intensa conectividad entre todos los países del mundo”, apunta.

El ‘Foro Alga Invasora’ ha elaborado un plan de acción, que contempla los siguientes puntos:

–Acciones para obtener un mayor conocimiento científico sobre Rugulopteryx okamurae, basado en la investigación fundamental ecosistémica, con el fin de reducir su impacto ambiental en el medio costero.

–Acciones para la prevención y alerta temprana de especies invasoras.

–Acciones para reducir el riesgo de vectores de transmisión, como el tráfico marítimo con el efectivo tratamiento de aguas de lastre, acuicultura y otros

–Acciones para la extracción selectiva de la especie invasora, y para la eliminación y valorización de la biomasa.

–Acciones para contribuir al conocimiento y la gestión integrada del problema socio-ambiental a partir de la metodología propuesta por la Evaluación de Ecosistemas del Milenio de Naciones Unidas.

–Acciones para promover de forma efectiva el modelo de la ‘cuádruple hélice’, que agrupa investigación, empresa, administración y ciudadanía.

–Acciones para elaborar una agenda de actuación y de sensibilización a las administraciones públicas, tutelares del medio ambiente en el territorio, acerca de la importancia de la cooperación, integración y actuación ante este problema.

Foro Alga Invasora: https://www.facebook.com/foroalgainvasora/

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Ramón Díaz

Ramón Díaz Alonso (Llanes, Asturias; 1962). Trabaja desde 1990 en La Nueva España, primero como corresponsal en la comarca oriental de Asturias, después como responsable de la edición del oriente de Asturias y desde 2017 en la sección de Asturias, especializado en información política, de infraestructuras y ambiental. Colabora desde enero de 2021 con Verde y Azul, el canal de medio ambiente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta. Es coautor de varias publicaciones de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET).

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