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Salvar el agua, prioridad en los Picos de Europa ante el cambio climático

El calentamiento global es ya el principal problema al que se enfrentan los espacios naturales de alto valor ambiental. En los Picos de Europa, un paraje que representa a los ecosistemas ligados al bosque atlántico en la red estatal de parques nacionales, el calentamiento global están afectando especialmente a un elemento fundamental en el área protegida: el agua.

Esta circunstancia ha llevado a varias entidades y organismos, públicos y privados, a elaborar un ambicioso proyecto para restaurar los ecosistemas acuáticos en los que se han observado anomalías, escasez de líquido o problemas de contaminación.

El proyecto de conservación medioambiental se denomina ‘LIFE Divaqua: mejorando la diversidad acuática en los Picos de Europa’ y, como su nombre indica, está financiado por el programa LIFE de la Comisión Europea.

La idea es desarrollar acciones relacionadas con el aumento del conocimiento de los hábitats acuáticos y especies acuáticas de interés comunitario presentes en esas áreas, y crear nuevas herramientas de recogida de información, evaluación y gestión de los ecosistemas acuáticos de montaña, asociadas al escenario futuro de cambio climático.

Mejorar los ecosistemas acuáticos

Las principales acciones de conservación de Divaqua van encaminadas a la mejora de la conectividad de los ríos y los bosques de ribera, así como del estado de conservación y restauración de los lagos y lagunas, manantiales y bebederos para el ganado.

Además de las acciones de conservación que se ejecutarán a lo largo de la vida del proyecto, coordinado por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria), también se desarrollará un programa de participación con la población local y se buscará la implicación de los agentes interesados en la mejora del territorio.

En este sentido, se prevé la generación de grupos de trabajo para trabajar en la gestión de los ecosistemas acuáticos de montaña y la organización de encuentros vecinales para explicar cada paso que se dé a los habitantes del parque nacional y su área de influencia.

La idea es actuar en ríos, abrevaderos, turberas, manantiales… Los impulsores del proyecto resaltan que el agua es “esencial para la vida natural, y también para la vida humana”.

De hecho, subrayan que no hay actividad en los Picos de Europa que no tenga que ver con el agua, empezando por la ganadería, que es una de las grandes perjudicadas por la escasez de este bien.

En este sentido, el investigador postdoctoral, Kiko Peñas Silva, resalta que «uno de los elementos fundamentales de este proyecto es fomentar la convivencia de las principales actividades económicas de la zona, como son la ganadería, el turismo y la producción energética en las centrales hidroeléctricas, con la conservación de estos ecosistemas».

Para ello, según apunta la investigadora postdoctoral, Alejandra Goldenberg, las actuaciones del proyecto se centrarán en la restauración de los ecosistemas acuáticos, con el fin de «garantizar un buen estado de conservación para distintas especies y hábitats, como el salmón atlántico o numerosas especies de anfibios».

También se tratará de «reducir la presión humana sobre la diversidad biológica; promover la sostenibilidad de las actividades turísticas, educativas y productivas», así como «desarrollar nuevas herramientas para la caracterización, la gestión y evaluación de estos hábitats y especies», indica Goldenberg.

Combinar economía y naturaleza

El proyecto se apoya en tres patas: la naturaleza, las actividades tradicionales y el turismo. Se trabajará “para que coexistan”, porque “todas son parte importante del espacio” natural y protegido. “No podemos separar naturaleza y humanos, la idea, de hecho, es aglutinar ambos conceptos”, apuntan los responsables de Divaqua.

Por un lado, se persigue recuperar las especies de interés comunitario y conservar las que corran peligro. Por otro, se estudiarán los puntos en los que los ganaderos van quedándose sin agua o sufren de algún modo la alteración en las corrientes (en especial la contaminación que se produce de vez en cuando en algunos abrevaderos).

El plan quiere compatibilizar la ganadería y los ecosistemas. Foto: Pixabay

Por último, se ha visto cómo el turismo, muy vinculado históricamente a los Picos de Europa, puede alterar los ecosistemas que no están en un buen estado de conservación. Para afrontar esta situación, el proyecto busca “conectar a los visitantes con la ecología a través del agua”.

La primera acción a desarrollar será mejorar los abrevaderos de los animales. “Muchas veces tienen sobrecarga de agua y otras se secan al beber la cabaña ganadera siempre del mismo sitio”, explican los rectores de “Divaqua”. Para evitarlo se instalará dentro de los abrevaderos una estructura que permita que nunca se vacíe por completo y que quede “una lámina de agua donde siga criando y subsistiendo otro tipo de fauna anfibia”.

Además, se han detectado antiguos manantiales que se han quedado sin agua, para los que se analizarán y se plantearán distintas soluciones, como la construcción de más abrevaderos o la instalación de cercados en zonas donde el espacio no sea aprovechable para el ganado pero sí pueda servir para conservar un hábitat concreto. Incluso se podría llegar a plantear a algunos ganaderos la posibilidad de “diversificar su cabaña para que no tenga solo vacas”.

Otras acciones previstas son el análisis de la calidad del agua; el aumento del conocimiento sobre la distribución de las especies de interés comunitario, especies patógenas y especies invasoras; la mejora de la estructura y funcionalidad del bosque de ribera en los ríos Duje y Cares (Asturias) y en manantiales de montaña; la restauración de lagos y lagunas de montaña, manantiales y bebederos para el ganado; y la mejora de la conectividad del ecosistema fluvial, mediante la permeabilización de presas en las cuencas de los ríos Sella y Deva-Cares (Castilla y León, Asturias y Cantabria), y la mejora de las escalas de peces de Poncebos(Asturias) y el río Urdón (Cantabria).

En el Proyecto LIFE Divaqua, además de la Universidad de Cantabria a través del Instituto de Hidráulica Ambiental, participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario Itagra CT, la asociación Red Cambera y Repsol, así comoel Gobierno del Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León como socios beneficiarios. El proyecto cuenta con la cofinanciación del Gobierno de Cantabria y Navarro Generación.

 

Proyecto LIFE Divaqua: https://lifedivaqua.com/

Página web del programa LIFE (en inglés): https://ec.europa.eu/easme/en/life

Parque nacional de los Picos de Europa: https://parquenacionalpicoseuropa.es/

 

Ramón Díaz

Ramón Díaz Alonso (Llanes, Asturias; 1962). Trabaja desde 1990 en La Nueva España, primero como corresponsal en la comarca oriental de Asturias, después como responsable de la edición del oriente de Asturias y desde 2017 en la sección de Asturias, especializado en información política, de infraestructuras y ambiental. Colabora desde enero de 2021 con Verde y Azul, el canal de medio ambiente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta. Es coautor de varias publicaciones de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET).

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