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frenar la avispa asesina

Ofensiva de la ciencia para frenar la ‘avispa asesina’ en España

Frenar la avispa asesina en España y en otros países europeos es el objetivo de una ofensiva lanzada por las naciones más afectadas. La avispa asiática (Vespa velutina), que llegó accidentalmente a Europa en 2004 a bordo de un carguero chino, se ha convertido en una auténtica plaga: ya ha colonizado parte de España, Portugal, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Reino Unido y Alemania. Y avanza imparable a una media de 60 kilómetros al año en todas direcciones tras haber causado diez muertes en tres años en España.

Atajar su expansión se ha convertido en objetivo prioritario de las administraciones públicas de los países afectados. Y, ahora, también de un equipo internacional de científicos europeos, unidos en el proyecto Atlantic Posi+ive. La meta, “cortarle las alas” a la que se conoce popularmente como “avispa asesina”.

La especie está provocando graves daños ecológicos y económicos, ya que destruye las colmenas de abejas, que junto con otros insectos polinizadores constituyen una de sus principales fuentes de alimentación. Hasta ahora no se ha encontrado una solución que ayude a controlar esta creciente amenaza.

Atlantic Posi+ive (Servicios de conservación de polinización atlántica y control de la especie invasora avispa velutina) estudiará los procesos de expansión de este depredador masivo y desarrollará medidas de control.

Es el mayor proyecto de investigación lanzado en Europa para frenar a la avispa asiática. Saben que no será fácil lograrlo, porque las condiciones ambientales del área atlántica son propicias para el éxito biológico de la invasora.

El proyecto, en el que participan diez instituciones de España, Portugal, Francia, Irlanda y Reino Unido, con la colaboración de una veintena de organismos privados, incluidas asociaciones de apicultores,cuenta con un presupuesto de 2,35 millones de euros, de los cuales 1,76 millones son aportados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el resto por los socios de Atlantic Posi+ive.

El primer paso que se han marcado los investigadores es desarrollar un software para registrar los movimientos de la avispa asiática y, a continuación, establecer un mapa con predicciones sobre el avance o retroceso de su proliferación.

Los expertos crearán asimismo un protocolo para la captura, rastreo y radiovigilancia de ejemplares de la especie; metodologías de anidación y análisis molecular de parásitos que puedan afectar a esta avispa invasora y mecanismos para su distribución.

Sandra Rojas, investigadora de la Universidad de Vigo, explica que el objetivo del proyecto es “contribuir a la preservación de los servicios de polinización, a través del desarrollo de métodos conjuntos en toda la zona atlántica, mientras se intenta frenar la expansión de la velutina y, en particular, minimizar los impactos de esta especie invasora en los ecosistemas, en las actividades económicas y en la sociedad en general, ya que es un importante disruptor de las actividades del entorno rural”.

Participación española

La Universidad de Vigo participa en esta iniciativa a través de dos grupos de investigación. Por un lado, el Grupo de Biología Ambiental, que evaluará los impactos de la avispa asiática en la polinización, y mejorará los métodos de control y detección de nidos mediante sistemas de radiotelemetría y trampas con cebos específicos.

Por otro lado, el Grupo de Aerobiología y Apicultura, que se centrará en el estudio de la dieta de las avispas, el estudio del ciclo anual y su relación con las condiciones climáticas y ambientales, y que comparará técnicas de manejo de colmenas en áreas invadidas para ayudar a reducir su impacto.

La Universidad de Santiago de Compostela, por su lado, abordará el impacto económico de esta invasión, extrapolando un estudio previo realizado en La Coruña, que señala que los apicultores invierten el 20 por ciento de los ingresos de la miel en métodos de control. También estudiará los factores ambientales y biológicos que determinan la propagación de la plaga y su densidad.

Las dos entidades académicas gallegas colaborarán en el diseño de métodos para minimizar la población de velutina que tengan el mínimo impacto ecológico posible en las poblaciones nativas y que protejan la polinización.

Los expertos consideran que algunos de los métodos que se utilizan en la actualidad en la lucha contra la avispa asiática, como los insecticidas o los explosivos, son peligrosos para el ecosistema.

Según los investigadores, el sistema más eficaz y respetuoso con el medio ambiente es el de las trampas eléctricas, que capturan las avispas asiáticas pero permiten el paso de especies de menor tamaño.

Atlantic Posi+ive, en el que también participan otros dos organismos públicos españoles (Dirección General de Patrimonio Natural e Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario) persigue crear una “estrategia común para toda la región atlántica” con sus propias directrices y procedimientos.

El aspecto clave del proyecto será, por tanto, su enfoque transnacional, que facilitará el análisis e integración de la información en el espacio atlántico, asegurando el desarrollo de las herramientas más apropiadas para el control eficaz de esta plaga, que según los científicos podría verse agravada por el cambio climático.

Los participantes en el proyecto (entidades de España, Portugal, Francia, Reino Unido e Irlanda) cuentan con una amplia experiencia en las áreas del conocimiento relacionadas con las actividades propuestas, como son la biología de polinización, conservación, veterinaria, apicultura, química, epidemiología, genética y sistemas de seguimiento por radio. Y disponen de infraestructuras modernas y recursos tecnológicos para desarrollar las tareas.

La avispa asiática figura en la Lista de Especies Exóticas Preocupantes de la Unión Europea y en el listado y el catálogo español de especies exóticas invasoras. Aunque no suele ser agresiva con las personas, salvo que se crea en peligro, en España ha causado una decena de muertes en los últimos tres años.

Solo en Asturias, mediante una iniciativa público-privada en la que participan más de 7.000 voluntarios, se capturaron el año pasado 124.921 ejemplares de esta especie.

Página web del proyecto: http://atlanticpositive.eu/

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Ramón Díaz

Ramón Díaz Alonso (Llanes, Asturias; 1962). Trabaja desde 1990 en La Nueva España, primero como corresponsal en la comarca oriental de Asturias, después como responsable de la edición del oriente de Asturias y desde 2017 en la sección de Asturias, especializado en información política, de infraestructuras y ambiental. Colabora desde enero de 2021 con Verde y Azul, el canal de medio ambiente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta. Es coautor de varias publicaciones de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET).

4 comentarios

  • En vez de explicar tantas cosas lo qué hace falta es la solución los cebos las fórmulas para prepararlos y eliminar a éstos invasores que nos están dejando sin avejas

  • Daros prisa, por favor, que nos quedamos sin colmenas.
    Muy buena noticia, la creación de este grupo de trabajo.
    Me imagino, que contais con todo el apoyo de los apicultores, o al menos con el mío si.

  • El transporte marítimo aéreo, militar en guerras pasadas siempre existió.. y por consiguiente siempre viajo y llegó.. lo qnpasa es qno se adapto a climas nuevos hasta hace pocos años lo q quiere decir q muchos factores edtan favoreciendo .esta expansion dela especie en áreas habitat fuera de su ambiente natural..clima, pocas abejas..cuando hay muchas len los 5 continentes ña velutina no hace ruido..pero cuando las abejas escasean…ellas buscan…es el caos como en todo…

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