Los desafíos del medio ambiente en 2021

Residuos, protección de especies, lucha contra el plásticos, reducción de emisiones y gestión de espacios marinos son algunos de los retos a los que se enfrenta el nuevo año

Cada nuevo año que comienza ha de traer, forzosamente, un listado de mejoras para el medio ambiente si se quieren cumplir los objetivos marcados por los grandes organismos internacionales. El bienestar de la humanidad depende de ello. No se trata solo de reducir las emisiones hasta lograr su total erradicación, sino también de aspectos como la lucha contra el plástico, la protección de especies, la salvaguarda del medio marino o la recuperación de ecosistemas.

Este es un listado, por supuesto incompleto, con los principales desafíos a los que se enfrenta el nuevo año:

1.El regreso de Estados Unidos al consenso internacional en materia climática, con su vuelta al Acuerdo de París. Sin duda, esta es la principal noticia que el mundo espera del nuevo presidente, Joe Biden. Hay que recordar que EE UU es el principal país emisor de CO2, justo por detrás de China. Además, Biden firmará , a lo largo de 2021, una serie de órdenes ejecutivas para restablecer muchas de las medidas ambientales que desmanteló Donald Trump. Sin duda, se necesitará más tiempo para enderezar la situación, pero el nuevo año asistirá a los primeros pasos para solucionar el estropicio del todavía inquilino de la Casa Blanca.

2.Aprobación de la nueva Ley de Residuos en España. El Ministerio para la Transición Ecológica tiene el reto de tramitar y aprobar esta importante ley, que, entre otras muchas cosas, obligará a suprimir un importante número de enseres de un solo uso (cubiertos, platos, vasos, bastoncillos, etc.), cuya venta quedará prohibida. Algunas autonomías ya se adelantarán y los prohibirán en los primeros meses de 2021. Es una norma ambiciosa, que puede aprobarse este año “o a principios del siguiente”, según el propio Ministerio. Los ecologistas ven un cierto retraso en su tramitación.

3.Mejora de la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). España cojea en el cumplimiento del listado de medidas que impone la ONU en todos los campos ambientales: movilidad sostenible, reducción de emisiones, consumo responsable, vida submarina, agua limpia, justicia social, etc. Cumplir estos ODS no corresponde solo al Gobierno central, sino a todas y cada una de las administraciones autonómicas, provinciales y locales. En 2020 España bajó un peldaño en el ránking mundial de cumplimiento de los ODS. El reto de 2021 será recuperar posiciones en este marcador de logros ambientales.

4.Fondos verdes de la UE para el medio ambiente. El 37% de los 72.000 millones de euros procedentes de la Unión Europea para el plan de recuperación económico de España van destinados a la economía verde. Se trata de la mayor partida de toda la ayuda que llegará desde la UE. El gran reto de las Administraciones consistirá en priorizar adecuadamente la asignación de estos fondos entre los sectores más decisivos para la transición verde en España.

5.Protección de las especies en peligro en España. 2021 asistirá a un episodio más del eterno debate sobre cómo proteger las poblaciones de lobo ibérico (el Ministerio y los ecologistas abogan por declararlo especie protegida forestal, mientras las autonomías afectadas se oponen) y el oso pardo. Esta última especie ha sufrido en 2020 tres muertes (al menos una por envenenamiento) y su población pirenaica sigue siendo muy precaria. Combinar la protección de estos animales y la supervivencia de la ganadería constituye el principal desafío. Pero hay otras especies que piden auxilio: la avutarda, la codorniz, el lince, el quebrantahuesos y muchas otras.

6.Dar el gran salto a las renovables. Las energías limpias siguen ganando terreno en España. Las últimas medidas del Gobierno central han ayudado a este despegue, pero aún falta trasponer a la normativa nacional las últimas directivas europeas en la materia. De momento, es posible que la energía eólica supere a la nuclear en el mix eléctrico español en este nuevo año, pues en 2020 ya se quedó muy cerca de ello. Mientras tanto, el carbón como fuente de energía eléctrica sigue cayendo en picado y representa solo el 2% de ese mix.

7.Declarar el Mediterráneo como Área de Control de Emisiones. Cada vez más entidades y también instituciones públicas (varios parlamentos autónomos de España, por ejemplo) piden que el Mediterráneo quede bajo el paraguas de esta figura jurídica. Las Áreas de Control de Emisiones obligan a los grandes buques (mercantes, cruceros turísticos, trasatlánticos…) a reducir drásticamente los niveles de gases contaminantes que emiten durante sus travesías. Un solo crucero emite tanta contaminación atmosférica como millares de coches, según numerosos estudios. Numerosas extensiones marinas del mundo (también del norte de Europa) tienen ya esta declaración.

8.Aprobar planes de gestión para las áreas marinas protegidas. España goza de una gran cantidad de áreas marinas con distintas figuras de protección (ZEPA, LIC, reservas pesqueras, parques nacionales, etc.) pero muy pocas tienen una gestión que garantice realmente su protección. El gran reto es aumentar el número de estos planes, dotando además de personal y medios a estas áreas protegidas. Mención especial merece el corredor de cetáceos del Mediterráneo, creado en 2019, pero que aún adolece de una planificación y una gestión concretas.

9.La movilidad sostenible, ante su gran oportunidad. Mientras en 2020 la venta general de coches ha experimentado un importante bache, en el caso de los eléctricos sus ventas siguen disparadas, inmunes a cualquier crisis. Sin embargo, las ayudas del Gobierno en su plan Moves II (unos 6.000 euros por coche) siguen siendo modestas en comparación con las de otros países europeos. Todos los expertos afirman que 2021 asistirá a un ‘boom’ de nuevos modelos y a un progresivo abaratamiento de los precios.

10.Contaminación lumínica: la nueva amenaza. Cada vez más expertos alertan del creciente exceso de luz artificial en España, producto de una concepción equivocada sobre la iluminación. Entre quienes han encendido la alarma destacan astrónomos que denuncian la ‘desaparición’ de las estrellas, biólogos que alertan de la muerte de aves deslumbradas por la luz, entomólogos que hablan de muchas especies en peligro por esta causa, e incluso médicos que señalan la contaminación lumínica como una amenaza para las personas. Cada vez más autonomías redactan sus propias normativas para regular esta situación.