Llega a España el temido escarabajo invasor que destruye el maíz

Se veía venir y, finalmente, ha sucedido. El temido escarabajo que ataca los campos de maíz y ya ha causado daños millonarios en la agricultura de 20 países europeos ha llegado a España. Ha sido detectado en un campo de Lleida y desde ahí podría propagarse a otras provincias, por lo que los expertos alertan de la necesidad de adoptar medidas para frenar su avance.

El profesor del Departamento de Producción Vegetal de la Universitat de Lleida y uno de los expertos en esta especie Xavier Pons, afirma que la Diabrotica virgifera “es una de las plagas más dañinas del maíz en el mundo”. Aunque su origen se sitúa en América Central y México, se ha convertido en una grave plaga en Estados Unidos, donde, aparte de encontrarse en maíz y cucurbitáceas, también se ha detectado en campos de soja y de alfalfa.

De Estados Unidos pasó a Europa. Fue en 1992 cuando este insecto se localizó por primera vez en el continente, concretamente en las cercanías del aeropuerto de Belgrado (Serbia), donde, según Pons, llegó probablemente a finales de los 80 en algún avión de mercancías procedente de EEUU.

Desde ahí, la plaga se dispersó por la cuenca del Danubio y otras regiones europeas, sobre todo a causa del viento, el tráfico de vehículos y el movimiento de personas. Hace diez años, la plaga ya estaba presente en 20 países europeos, pero esta cifra ha aumentado desde entonces. No parece encontrar freno.

Solo en Lleida, la Generalitat de Catalunya considera que la diabrótica amenaza unas 30.000 hectáreas de maíz, pero dado que el campo donde se ha localizado el insecto en Lleida está junto a una carretera con un gran flujo de tráfico, los expertos temen que la plaga se disperse rápidamente por otras autonomías.

Y es que, en España la comunidad autónoma de Castilla y León es la que tiene mayor superficie de cultivos de maíz, seguida de Aragón y Extremadura. Podrían ser los siguientes destinos del escarabajo, si es que no ha llegado ya.

¿Cómo actúa la diabrótica? Xavier Pons, en un trabajo publicado en la revista Tendencia en Sanidad Vegetal, explica que las larvas del insecto dañan las raíces del maíz, reduciendo su volumen, por tanto, la capacidad de anclaje de la planta en el suelo. Eso hace que, cuando hay viento, las plantas caigan al suelo. Si bien pueden sobrevivir porque parte de las raíces aún cumplan su función, la recolección de las mazorcas queda seriamente comprometida.

La lucha contra esta especie suele hacerse sobre todo controlando las larvas. La rotación de cultivos para romper el ciclo de vida del insecto, así como aplicar insecticidas en el suelo o en las hojas y usar variedades transgénicas específicas contra coleópteros son técnicas “que permiten a los agricultores gestionar la plaga y reducir los daños económicos”, según Pons.

No obstante, “las variedades de maíz Bt resistentes a la diabrótica se pueden cultivas en diversos países del mundo, pero no están permitidas aún en Europa”, recuerda, debido la legislación contra los transgénicos.

La diabrótica es un coleóptero de la familia de los crisomélidos. La hembra pone los huevos hacia la mitad o el final del verano en el suelo, donde permanecerán todo el invierno. En primavera, cuando las semillas de maíz están germinando o bien cuando la planta está en las primeras fases de desarrollo, los huevos eclosionan y las larvas son atraídas por las raíces, de las cuales se alimentan.

En zonas de América como Jalisco (México), grandes productoras de maíz, esta plaga ha terminado con hasta el 70% de la producción en algunos años. En los países europeos parece haberse quedado como una plaga imposible de erradicar con la que los agricultores deben aprender a convivir, combatiéndola para minimizar sus efectos.

Foto principal: Biolib

Estudio sobre la especie: https://www.phytoma.com/images/banners/251_tendencias_diabrotica.pdf

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