El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico está coordinando las actuaciones para el seguimiento de Wally, la ballena gris del Pacífico gravemente enferma y desorientada que se encuentra en aguas de Mallorca tras un agónico periplo por el Mediterráneo.
Según ha informado el departamento de Teresa Ribera en un comunicado, las actuaciones cuentan con el asesoramiento del acuario de Palma de Mallorca (Palma Aquarium), del Instituto Español de Oceanografía y del Oceanogràfic de Valencia. Bajo la vigilancia de Salvamento y Seguridad Marítima, se está haciendo un seguimiento de la evolución de las circunstancias para decidir los siguientes pasos a dar.
Se trata de una ballena gris del Pacífico a la que desde hace semanas se había visto en el Mediterráneo, muy lejos de las aguas donde habita (costa de Estados Unidos).
Aunque en un primer momento la ballena tomó rumbo hacia el Estrecho de Gibraltar, finalmente el ejemplar cambió su ruta a la altura de la costa valenciana y se adentró hacia las aguas de Baleares, primero de Ibiza y luego de Mallorca.
Es un animal joven, de unos dos años, ocho metros de longitud y unas 7-8 toneladas de peso. Su estado es crítico y se encuentra en fase terminal. Durante todo el día, los efectivos de Salvamento Marítimo han trabajado para mantener tranquilo al animal, lejos de los curiosos, mientras se continúa evaluando la mejor forma de proceder.
Los investigadores del Oceanogràfic de Valencia cuentan con el material y los expertos para sacrificar al animal de manera indolora, si bien es cierto que esta técnica en el mar con un animal de esta envergadura es arriesgada.
Por ello, desde el MITECO aclaran que si finalmente el animal varara en la playa, «sería el momento de intervenir para evitarle sufrimiento».
Wally, como ya se ha bautizado a este cetáceo, lleva días confundida y desorientada lejos de su hogar. El biólogo frances Eric Hansen cree que la ballena pudo cometer un error.
El calentamiento global ha derretido el hielo de los pasillos que conectan el océano Pacífico con el Atlántico. El cetáceo debería haber descendido por la costa del Pacífico desde Alaska hasta California. Sin embargo, viró por el Atlántico hasta la costa francesa y luego llegó al Mediterráneo.
A la investigadora Celine Tardy le preocupa que Wally ha bajado mucho de peso y no puede encontrar en el Mediterráneo los invertebrados de los que se alimenta. Su futuro en el Mediterráneo no es halagüeño. Hay demasiado tráfico de barcos, ya cayó en unas redes de pesca de las que se liberó por si misma.
Actualización (sábado 10,10h.). Las últimas noticias sobre el animal, de este sábado 22 de mayo, indican que desde ayer por la tarde se ha perdido la pista sobre Wally, puesto que ya no está en la costa de Mallorca, frente a Calvià, donde se la estaba controlando. Los técnicos esperan a que se produzca alguna notificación para seguir actuando, una vez que se la localice. En todo caso, Gloria Fernández, del Palma Aquarium, que coordina las labores de seguimiento, ha señalado: «Está en un estado irreversible, no sabemos cuánto tiempo más puede permanecer viva. Ha perdido toda su reserva grasa y buena parte de su masa muscular, está muy depauperada y muy agotada, ayer dejaba de nadar y se paraba a menudo para descansar».
Otros técnicos han recordado que el animal «no está de vacaciones en el Mediterráneo», sino que está sufriendo y por ello han pedido a la población que no la acosen ni la molesten en caso de divisarla.