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El cambio climático se ceba con los Pirineos: la temperatura subirá 6ºC este siglo

Más calor, menos precipitaciones. El cambio climático amenaza a los Pirineos. Una investigación del Grupo de Climatología del Departamento de Geografía de la Universidad de Barcelona ha concluido que la temperatura subirá 6ºC a finales de este siglo en la cordillera que separa España y Francia.

Solo un cambio radical que posibilitara frenar el calentamiento global, con una drástica disminución de la emisión de gases de efecto invernadero podría frenar el desastre.

Porque si las emisiones no se reducen lo que reclaman los científicos, los períodos sin precipitaciones en verano a finales de siglo durarían de media cinco días más y se verían acompañados por un aumento de la temperatura en los Pirineos de seis grados centígrados por encima de los valores actuales.

Los resultados del estudio, publicado en la revista “Natural Hazards and Earth System Sciencesâ€, revelan que en un escenario intermedio, en el que se consiguiera limitar en breve plazo de tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático, no habría un aumento de periodos de sequía de larga duración, pero sí de la temperatura durante esas fases.

Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Foto: pixabay

“Los impactos en áreas vulnerables, como las cadenas montañosas, pueden aumentar en un escenario futuro de condiciones climáticas adversasâ€, recoge el resumen de la investigación.

Riesgo de incendios forestales

“En este sentido, la concurrencia de periodos prolongados de sequía y temperaturas extremadamente calientes puede inducir riesgos ambientales como incendios forestales, pérdidas de rendimiento de cultivos u otros problemas, cuyas consecuencias podrían ser mucho más graves que si estos eventos ocurrieran por separado en el tiempoâ€, añaden los autores.

La investigación ha analizado cómo podrían ser en el futuro los periodos secos y cálidos, así como la variación de temperatura en el área de los Pirineos según diferentes escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero.

Es la primera vez que se analiza el riesgo que supone la ocurrencia simultánea de eventos extremadamente secos y calurosos en los Pirineos, una zona muy frágil por su altitud y latitud de transición entre los climas templado y subtropical.

“Además, el 59% de su superficie está cubierta por bosques, que se volverán susceptibles a severos incendios forestales si las condiciones climáticas son desfavorables durante los próximos añosâ€, concluye el informe.

A modo de conclusión general, el estudio revela un potencial aumento de los riesgos ambientales en los Pirineos (incendios, pérdidas de rendimiento de cultivos, efectos sobre biodiversidad, recursos hídricos, etcétera) como resultado de eventos compuestos secos-calientes más frecuentes que involucran períodos secos prolongados y temperaturas extremas.

Parque natural Posets-Maladeta. Foto:pixabay

Las regiones de los Pirineos de gran altitud y ubicadas más al norte podrían verse afectadas en mayor medida por el incremento de la temperatura, “independientemente de la temporada (primavera o verano) durante el escenario de altas emisionesâ€, añaden los autores.

Efectos negativos sobre la biodiversidad

Los resultados de no reducirse las emisiones supondrían “un aumento potencial de los riesgos ambientales, tales como incendios forestales, graves pérdidas de rendimientos de cultivos, efectos negativos sobre la biodiversidad o sobre los recursos hídricos, entre otrosâ€.

La investigación ha analizado, por un lado, si la duración de los días consecutivos sin precipitación ha aumentado o aumentará en el futuro. Y por otro, si cuando se produzcan estos periodos secos de larga duración, las temperaturas máximas serán más altas que en la actualidad.

El estudio ha analizado los datos climáticos de los Pirineos desde 1981 hasta 2015. La información se obtuvo gracias al trabajo del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, que ha permitido recuperar una gran cantidad de series climáticas.

“Estos datos indican que, hasta hoy, el riesgo que conlleva la ocurrencia simultánea de rachas secas de larga duración y de temperaturas máximas extremas se ha visto incrementado por el aumento de uno de estos componentes: la temperatura, algo que ha sucedido de una manera similar tanto en primavera como en verano, y en todo el Pirineo en general “, ha destacado el climatólogo Marc Lemus-Cánovas.

Según los investigadores, estos resultados subrayan la importancia de detener la tendencia al alza de emisión de gases de efecto invernadero para frenar el incremento de la temperatura en los Pirineos.

Sequía y calor pueden conducir a un escenario catastrófico

“Hemos visto que un escenario intermedio (de emisiones) no es ideal, porque el aumento térmico es muy notable. Pero un aumento drástico de la duración de los periodos secos y al mismo tiempo de las temperaturas extremas podría conducir a un escenario catastrófico, debido a las graves implicaciones que tendría en una zona muy frágil, donde el 59% de la superficie está cubierta por bosquesâ€, añade.

Arroyo en Andorra. Foto: pixabay

Lemus-Cánovas señala que este estudio debería dar “más argumentos para facilitar recursos públicos a los actores que se dedican a la gestión forestal y ecológica de los Pirineos, con el fin de adaptarla para el futuro en la medida que sea posibleâ€.

También apuntan la necesidad de estudiar si se observan otros peligros naturales durante intervalos tan extremadamente calurosos dentro de estos períodos secos tan largos, a fin de preparar esta área para hacer frente a posibles grandes incendios forestales.

El estudio lleva por título “Evaluación de cambios internos en la estructura futura de eventos compuestos secos-calientes: el caso de los Pirineosâ€. Los autores el ya citado Marc Lemus-Canovas y Joan Albert López-Bustins

Informe sobre https://nhess.copernicus.org/articles/21/1721/2021/

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Ramón Díaz

Ramón Díaz Alonso (Llanes, Asturias; 1962). Trabaja desde 1990 en La Nueva España, primero como corresponsal en la comarca oriental de Asturias, después como responsable de la edición del oriente de Asturias y desde 2017 en la sección de Asturias, especializado en información política, de infraestructuras y ambiental. Colabora desde enero de 2021 con Verde y Azul, el canal de medio ambiente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta. Es coautor de varias publicaciones de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET).

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