La solución al calentamiento global se encuentra en gran parte en los océanos, que tienen un gran poder de captación del CO2 de la atmósfera. Por ello, varias instituciones han puesto en marcha un experimento para acelerar esa captación de carbono desde el mar.
La costa este de Gran Canaria acoge desde la semana pasada el proyecto europeo OceanNETs, del Centro Helmholtz de Investigación Oceánica de Alemania (Geomar) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que estudia por primera vez cómo lograr que el océano absorba más CO2 a través de procesos de alcalinización y ayude así a aliviar el calentamiento global.
Se trata del proyecto “más ambicioso” de los llevados a cabo en este campo de las conocidas como “tecnologías negativas” por su potencial para reducir la cantidad de CO2 presente en la atmósfera, aseguró a la agencia Efe el coordinador del Grupo de Oceanografía Biológica de la ULPGC, el catedrático Javier Arístegui, quien participa en el experimento.
Más de 50 científicos de seis países investigarán durante siete semanas hasta qué punto el océano puede ayudar a absorber más dióxido de carbono (CO2) del aire y qué impactos tiene esto en la vida marina.
A largo plazo y en condiciones naturales, la mayor parte del dióxido de carbono (CO2) liberado por los humanos es recapturado por la meteorización de las rocas en la tierra y almacenado en el océano como bicarbonato disuelto. Sin embargo, se necesitan hasta diez mil años para que la huella de CO2 humana se elimine en gran medida a través de este proceso.
Es, por lo tanto, un proceso demasiado lento para desempeñar un papel eficaz en la lucha contra el cambio climático en las próximas décadas, a menos que este proceso pueda acelerarse activamente.
Comprobar si dicha aceleración es posible y ver cómo reaccionan las comunidades bióticas del mar es lo que está siendo investigado actualmente por 50 científicos de seis países bajo el liderazgo de Geomar en un experimento de campo en Gran Canaria con el apoyo logístico multidisciplinar de las instalaciones de tierra de PLOCAN.
Contrarrestar la acidificación de los océanos
En nueve tubos de ensayo gigantes en el mar, los llamados mesocosmos, los investigadores están simulando la meteorización acelerada mediante la adición de minerales, ya que también se introducen en los océanos a través de la meteorización natural.
Este método conocido como “alcalinización de los océanos” tiene el beneficio colateral de contrarrestar su acidificación, que es una consecuencia de las emisiones continuas de CO2 y que es lo que está provocando, por ejemplo, la pérdida de los arrecifes de coral y de los animales con concha.
El objetivo de las investigaciones consiste en ver cómo reaccionan las comunidades biológicas encerradas en los mesocosmos ante esta intervención. Además de la unión adicional de CO2 en el agua de mar, el método conocido como alcalinización de los océanos tiene el beneficio colateral de contrarrestar la acidificación de los océanos.
La continua acidificación del agua de mar es una consecuencia de las continuas emisiones de CO2. Aproximadamente una cuarta parte del CO2 liberado anualmente por los seres humanos se disuelve en el océano y reacciona con el agua para formar ácido carbónico, con graves consecuencias para la vida marina.
Durante las próximas siete semanas el objetivo es investigar los riesgos potenciales y los efectos secundarios de la alcalinización del océano en las comunidades marinas, pero también comprobar cualquier efecto positivo al frenar la acidificación del océano. Además, se espera obtener información sobre la eficacia y seguridad de la alcalinización de los océanos como método de eliminación de CO2.
El catedrático Javier Arístegui destaca que el apoyo científico de la ULPGC, la logística que aporta la Plataforma Oceánica de Canarias desde el puerto de Taliarte (Gran Canaria), así como la colaboración que mantiene la universidad canaria desde hace años con el centro de estudios alemán Geomar, han hecho posible que este experimento sin precedentes se materialice en las islas.
Según las estimaciones actuales del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el objetivo de limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 grados, adoptado en el Acuerdo de París de 2015, no podrá alcanzarse sin la eliminación activa de CO2 de la atmósfera y, a partir de este proyecto OceanNETs, se investiga hasta qué punto los enfoques basados en los océanos podrán contribuir a ello.
Utilización a gran escala
Por ello, Arístegui ha destacado que este tipo de experimentos resulta indispensable para poder decidir si se puede utilizar a escalas amplias, como una alternativa factible a otras tecnologías negativas con menor potencial mitigador, si bien sus resultados se incorporarán a una evaluación general de todas las medidas oceánicas para la eliminación activa de CO2.
El carácter multidisciplinar del proyecto es otra de sus particularidades, al combinar la experiencia de científicos de las ciencias naturales, la ingeniería, la economía, la sociología y el derecho del mar, pues se persigue sopesar todas las ventajas y desventajas para mitigar el cambio climático en un contexto social, recalcó el experto de la ULPGC.
Además del proyecto OceanNETs, financiado en el marco del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, el estudio en Gran Canaria está cofinanciado por el proyecto de la UE llamado AQUACOSM-plus y el proyecto Eliminación de dióxido de carbono en los océanos (Ocean-CDR) de la Asociación Helmholtz.
Web del proyecto: https://www.plocan.eu/plocan-acoge-el-estudio-oceannets-2021-hacer-del-oceano-un-aliado-en-la-proteccion-del-clima/
Blog con la evolución del proyecto: https://www.oceanblogs.org/oceannets/
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