Las picaduras de abejas, avispas y avispones, aunque no son frecuentes, pueden poner en peligro la vida del ser humano. El investigador gallego Xesús Feás analizó las muertes ocurridas en España por este motivo durante veinte años, de 1999 a 2018. Los fallecimientos fueron un total de 78, afectaron principalmente a hombres mayores de 65 años y ocurrieron en la mayoría de los casos en verano.
El desglose detallado de la distribución de los fallecimientos por comunidades autónomas revela que Galicia fue la que registró más ataques mortales, 28, lo que supone el 35,8 por ciento del total. Ya a mucha distancia de Galicia, las otras regiones más afectadas son Andalucía, con 17 muertes (el 21,7 por ciento); Castilla y León, con 20 muertes (el 12,8 por ciento) y la Comunidad Valenciana, con 6 fallecidos (el 7,7 por ciento).
Cantabria, Navarra, La Rioja, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no sufrieron ninguna muerte por picaduras de avispones, avispas y abejas entre 1999 y 2018, mientras que registraron un fallecimiento cinco comunidades: País Vasco, Aragón, Cataluña, Madrid y Murcia. Finalmente, Castilla-La Mancha sumó 4 muertes, Extremadura y Asturias 3 y las islas Baleares 2.
Feás ha analizado la implicación en las muertes de la especie invasora Vespa velutina, también conocida como avispón asiático o avispa asesina. Los resultados señalan que existe evidencia suficiente como para considerar su peligrosidad: “Debido a sus hábitos, abundancia y distribución amplia, el riesgo que representa la avispa asiática para la salud humana es incomparablemente mayor al de otras especies autóctonas de himenópteros”, apunta el científico.
El hombre tiene tres veces más riesgo que la mujer
Sobre por qué el número de varones fallecidos (85,9 por ciento sobre el total) es mucho mayor que el de mujeres, el estudio apunta que podría deberse a que la apicultura es una actividad desarrollada principalmente por hombres.
También señala que trabajan al aire libre y practican deportes más hombres que mujeres, por lo que sufren aquellos picaduras con más frecuencia y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de reacciones alérgicas. Asimismo, la mastocitosis, un factor de riesgo de alergia al veneno, prevalece en hombres más que en mujeres.
El resultado de todo ello sería, según otros estudios anteriores, que los hombres tienen tres veces más riesgo que las mujeres de fallecer por picaduras de himenópteros. El estudio evidenció asimismo que el riesgo de muerte es sensiblemente mayor en ancianos (52,6 por ciento). Y que la mitad de los ataques mortales se producen en julio y agosto.
El estudio de Feás, titulado ‘Muertes humanas causadas por picaduras de avispas, avispas y abejas en España: epidemiología a nivel estatal y subestatal de 1999 a 2018’, revela que las picaduras fatales ocurrieron en una amplia gama de situaciones, que incluyen: el 7,6 por ciento en el hogar; el 1,2 por ciento en la escuela, otra institución y áreas administrativas públicas; el 5,1 por ciento en calles y carreteras; el 8,9 por ciento en fincas; y otro 8,9 por ciento restante en otros lugares especificados. Pero el 67,9 por ciento restante ocurrió en lugares no especificados, lo que limita el desarrollo de iniciativas de prevención.
En la segunda década del período estudiado (2009-2018) se redujo el número de casos mortales por picadura en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña, Valencia, Extremadura y Madrid; y se observó la tendencia contraria con un incremento de reacciones anafilácticas en Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia y País Vasco.
Fuerte aumento en Galicia y Asturias
Sin embargo, en los últimos cuatro años (2014, 2016, 2017 y 2018) se produjo una tasa muy alta de muertes por picaduras de insectos por millón de habitantes en Galicia y Asturias. Y ello, pese a que el número de colmenas en estas dos comunidades por cada 100 habitantes se sitúa por debajo de la media española.
La posible explicación a este hecho “sorprendente” es, precisamente, la llegada a Galicia y Asturias de la avispa asiática, lo que las ha convertido en lugares de exposición “extremadamente alta” a las picaduras. De hecho, las publicaciones en diferentes medios de comunicación señalan a la picadura por velutinas como causa de la muerte.
Y se ha constatado que el setenta y siete por ciento de los pacientes atendidos en centros sanitarios con reacciones alérgicas sistémicas habían sido picados por la avispa asiática, lo que está generando gran preocupación entre los alergólogos españoles en la costa cantábrica y en Galicia.
El autor del estudio aconseja “una atención y un manejo especial” de la avispa asiática por parte de las autoridades. “A la luz de estos hallazgos, existe evidencia para considerar la Vespa velutina con gran importancia y consecuencias médicas, y abandonar la noción de que la especie invasora no presenta mayor riesgo para la salud humana que una abeja”, concluye.
Xesús Feás, licenciado en Medicina Veterinaria y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y doctor en Química Analítica, Nutrición y Bromatología, ha abierto una campaña de crowfunding para recaudar fondos para sus investigaciones sobre la Vespa velutina. “Desafortunadamente, hace dos años mi financiación cesó y no he podido continuar y avanzar con mi investigación relacionada con el avispón asiático”, explica.
Informe de Xesús Feás (en inglés): https://www.mdpi.com/2079-7737/10/2/73/htm
Campaña de crowfunding para sufragar el proyecto de investigación de Xesús Feás:
https://www.gofundme.com/f/es-la-avispa-asitica-vespa-velutina
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