A partir de hoy, primero de marzo, entra en vigor en toda la UE una nueva clasificación de los electrodomésticos en función de su eficiencia energética. Además, pasa a ser obligatorio que los fabricantes tengan piezas de repuesto disponibles durante varias años para asegurar la reparación.
La Unión Europea estrena hoy lunes, 1 de marzo, una nueva etiqueta energética que se aplicará a cuatro categorías de electrodomésticos (frigoríficos y congeladores, lavavajillas, lavadoras y televisores) con el fin de ofrecer más claridad sobre el impacto ambiental de esos productos, anunció la Comisión Europea.
Según Bruselas, dado que cada vez hay más productos con calificaciones A +, A ++ o A +++ según la escala actual, el objetivo ahora es volver a una escala más sencilla, de la A a la G.
La nueva escala está diseñada para que muy pocos productos logren inicialmente la calificación “A”, dejando espacio para que se incluyan productos más eficientes en el futuro.
Los productos de mayor eficiencia energética que se encuentran actualmente en el mercado normalmente se etiquetarán como “B”, “C” o “D”.
Se incluirán elementos nuevos en las etiquetas, incluido el enlace de un código QR a una base de datos europea que permitirá a los consumidores encontrar más detalles sobre el producto.
El objetivo de estos cambios es también reducir la factura energética de los europeos, precisó el Ejecutivo comunitario, que señaló que la nueva etiqueta será aplicable en todas las tiendas y vendedores en línea desde este lunes.
Inicialmente se aplicará a cuatro categorías de electrodomésticos, pero a partir del 1 de septiembre habrá también nuevas etiquetas para bombillas y lámparas con fuentes de luz fijas y otros productos se sumarán en los próximos años.
La comisaria de Energía, Kadri Simson, señaló que la etiqueta energética original ha tenido mucho éxito y que hasta finales de febrero, “más del 90% de los productos estaban etiquetados como A +, A ++ o A +++”.
“El nuevo sistema será más claro para los consumidores y garantizará que las empresas sigan innovando y ofreciendo productos aún más eficientes. Esto también nos ayuda a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, señaló la comisaria.
El diseño de la nueva etiqueta será diferente, con iconos más claros y modernos y aportará datos adicionales.
Por ejemplo, en el caso de una lavadora mostrará de un vistazo la cantidad de litros de agua por ciclo, la duración de un ciclo y el consumo de energía, medido para un programa estandarizado.
Otro cambio significativo es la introducción de un código QR en la parte superior derecha de las nuevas etiquetas.
Al escanear ese código, se encontrará información adicional sobre el modelo del producto, como datos relacionados con las dimensiones, características específicas o resultados de pruebas según el aparato.
Facilitar repuestos para la reparación
Aparte de las nuevas normas de etiquetado energético, hoy entrarán en vigor nuevas normas de diseño ecológico.
Los fabricantes o importadores ahora estarán obligados a poner a disposición de los reparadores profesionales una gama de piezas esenciales (motores y escobillas de motor, bombas, amortiguadores y resortes, tambores de lavado, etc.) durante entre 7 y 10 años después de la última unidad de un modelo se haya introducido en el mercado de la UE.
También para los usuarios finales los fabricantes deberán poner a disposición ciertas piezas de repuesto durante varios años después de que un producto sea retirado del mercado: productos como puertas o bisagras y sellos.
El plazo máximo de entrega de todas estas piezas será de 15 días laborables tras realizar el pedido.
Hacer un comentario