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Europa aprueba su primer plan para impulsar el uso de la bicicleta

Impulsar la economía local con más empleos verdes, incrementar la salud de la ciudadanía y proteger activamente el clima son los tres objetivos del primer Plan Director Paneuropeo para el Fomento de la Bicicleta, aprobado el pasado martes por la Comisión Económica para Europa.

Las autoridades comunitarias quieren que se pueda viajar en bicicleta por Europa más fácilmente, mejor y de manera segura. El Plan Director está diseñado para ayudar a las naciones, las regiones y los municipios a racionalizar los esfuerzos para promover el uso de la bicicleta. Tiene siete objetivos clave que deben aplicarse de aquí a 2030:

–Aumentar significativamente el uso de la bicicleta en Europa.

–Proporcionar un espacio adecuado en favor de la movilidad activa.

–Ampliar y mejorar la infraestructura ciclista.

–Elaborar y aplicar políticas, planes, estrategias y programas nacionales para el uso de la bicicleta.

–Aumentar significativamente la seguridad de los ciclistas y reducir el número de víctimas mortales y de lesiones.

–Integrar el uso de la bicicleta en las políticas sanitarias.

–Incorporar el uso de la bicicleta y la infraestructura ciclista en la planificación del uso del suelo y de las infraestructuras urbanas, regionales y de transporte.

“La adopción del primer Plan Director Paneuropeo para el Fomento de la Bicicleta es un hito histórico para Europa en el camino hacia un sistema de movilidad climáticamente neutro”, destacó Leonore Gewessler, ministra federal de Acción Climática, Medio Ambiente, Energía, Movilidad, Innovación y Tecnología de Austria.

Foto: Forbes

Las autoridades europeas sostienen que el uso de la bicicleta no solo es bueno para la movilidad y para el clima, sino que durante la pandemia de covid-19 se ha consolidado como “una forma eficaz de apoyar el distanciamiento físico, un instrumento para la actividad física diaria, y un modo de transporte eficaz para los viajes esenciales”.

“El Plan Director es un excelente ejemplo de cooperación intersectorial e internacional para abordar los retos globales a los que nos enfrentamos”, explica el doctor Wolfgang Mückstein, ministro federal de Asuntos Sociales, Sanidad, Asistencia y Protección del Consumidor de Austria.

“El uso de la bicicleta está asociado a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y, al promover este modo de transporte saludable, pretendemos frenar la contaminación atmosférica y el ruido del tráfico. La adopción de este Plan Director paneuropeo supone un hito en la construcción de un futuro más saludable y sostenible en Europa», añade Mückstein.

El Plan beneficia la salud, la economía y reduce la contaminación

La Comisión Económica para Europa ha destacado que la puesta en marcha del Plan Director puede generar grandes beneficios:

Promover políticas que favorezcan modos de transporte saludables y seguros. Duplicar el nivel actual de uso de la bicicleta evitaría 30.000 muertes prematuras por el aumento de la actividad física, con unos beneficios económicos indirectos de 78.000 millones de euros al año.

–Contribuir al desarrollo económico sostenible y estimular la creación de empleo. En la Unión Europea hay unos 750.000 puestos de trabajo relacionados con la bicicleta. Duplicar la cuota de uso crearía 400.000 empleos adicionales y un volumen de negocio adicional de 3.500 millones de euros en ventas al por menor. La European Cyclists Federation (ECF) elaboró el informe ‘Beneficios de la Bicicleta en Europa’, difundido en España a través de la Red de Ciudades por la Bicicleta antes de la pandemia, en el que se cifra en 150.000 millones de euros anuales los beneficios aportados por la bicicleta. El negocio de los cruceros se ‘limita’ a unos 100.000 millones de euros al año a nivel mundial.

–Promover un sistema de transporte más eficiente. En Europa se recorren anualmente 131.000 millones de kilómetros en bicicleta, en sustitución de 42.000 millones de kilómetros en coche.

–Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Duplicar el uso de la bicicleta reduciría las emisiones de dióxido de carbono equivalente en ocho millones de toneladas, con unos beneficios económicos indirectos de 1.100 millones de euros al año.

Foto: Pixabay

–Integrar las políticas de transporte, urbanismo y ordenación del territorio. Las necesidades de los ciclistas pueden cubrirse proporcionando infraestructuras adecuadas y permitiendo la conectividad, accesibilidad y multimodalidad al integrar los objetivos de transporte, salud y medio ambiente en las políticas de planificación urbana y territorial.

Además, duplicar el uso de la bicicleta aumentaría la cuota de espacio público disponible para las personas al reducir el tráfico, con unos beneficios económicos indirectos de 4.900 millones de euros. Un coche aparcado necesita más de ocho veces el espacio que necesita una bicicleta en movimiento, y un coche en movimiento, hasta 28 veces.

El aumento del uso de la bicicleta, finalmente, puede acelerar el progreso hacia la consecución de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Por ejemplo, apoya estilos de vida saludables y no contaminantes, previstos en el Objetivo 3 sobre salud y bienestar; crea puestos de trabajo y fomenta el turismo, como señala el Objetivo 8 dedicado al trabajo decente y al crecimiento económico; y contribuye a descarbonizar la movilidad, meta recogida en el Objetivo 13 que trata la acción por el clima.

Para ayudar a los países europeos a aprovechar el potencial de la bicicleta, el Plan Director incluye 33 recomendaciones, agrupadas en 11 áreas:

–Elaborar y aplicar políticas nacionales para el uso de la bicicleta, apoyada por un plan nacional para su uso.

–Mejorar el marco normativo para la promoción del uso de la bicicleta.

–Crear una infraestructura ciclista de fácil uso.

–Proporcionar inversiones sostenibles y mecanismos de financiación eficientes.

–Incluir la bicicleta en los procesos de planificación y facilitar la multimodalidad.

–Promover el uso de la bicicleta mediante incentivos y gestión de la movilidad.

–Mejorar la salud y la seguridad.

–Mejorar las estadísticas sobre el uso de la bicicleta para utilizarlas en un control y una evaluación comparativa eficientes.

–Promover el cicloturismo.

–Utilizar las nuevas tecnologías y la innovación.

–Promover el uso de la bicicleta para un sistema de transporte más resistente.

El Plan Director Paneuropeo para el Fomento de la Bicicleta (en ingles):https://thepep.unece.org/sites/default/files/2021-05/MASTERPLAN_2021-05-16_BF.pdf

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Ramón Díaz

Ramón Díaz Alonso (Llanes, Asturias; 1962). Trabaja desde 1990 en La Nueva España, primero como corresponsal en la comarca oriental de Asturias, después como responsable de la edición del oriente de Asturias y desde 2017 en la sección de Asturias, especializado en información política, de infraestructuras y ambiental. Colabora desde enero de 2021 con Verde y Azul, el canal de medio ambiente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta. Es coautor de varias publicaciones de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET).

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