El proyecto LIFE Olivares Vivos+ ha iniciado la segunda edición que se prolongará hasta el año 2026, tras la finalización de la primera el pasado mes de mayo, con unos resultados muy favorables. Se trata de un programa que permite la reducción del uso de fertilizantes y pesticidas en el cultivo de olivos y la recuperación de la biodiversidad, tanto de flora como de fauna, en las zonas donde se practican sus técnicas, así como la extensión a otras áreas en el sur de Europa.
Así lo han señalado recientemente los expertos en la presentación de la nueva edición del LIFE Olivares Vivos+ que se ha realizado en la sede del Consejo Oleícola Internacional, en Madrid, según un comunicado de SEO/BirdLife, promotor de la iniciativa.
“El olivar es el cultivo más importante para la conservación de la vida silvestre en Europa. Que Olivares Vivos+ acelere su expansión en las principales regiones olivareras de la cuenca mediterránea, punto caliente de biodiversidad, supone una apuesta global por recuperar el vínculo entre agricultura y naturaleza manteniendo como premisa los intereses de los agricultores”, ha explicado la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.
La primera fase de este programa demostró que el cultivo de olivares mediante técnicas sostenibles y tradicionales no solo mejora el producto, sino también la biodiversidad. De hecho, los expertos que participan en la iniciativa detectaron que el número de especies de aves, hormigas, abejas y plantas se ha incrementado entre un 7% y un 12%, y su abundancia aumentó en un 40% respecto a los olivares control.
Ruiz ha señalado además que la extensión del proyecto a otras regiones de España y de Europa “será el paso definitivo para consolidar a Olivares Vivos como un referente, sumando más aliados y afianzando en Europa un modelo de agricultura reconciliada con la vida”.
Una de las metas de esta nueva fase será extender y replicar este modelo de cultivo del olivar, a través de fincas demostrativas y cursos formativos para agricultores, por las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Cataluña, según la ong.
Replicar en Portugal, Italia y Grecia
Mientras, en la esfera internacional, se desarrollará también en el Alentejo (Portugal), la Toscana y Apulia (Italia) y el Peloponeso y Creta (Grecia).
Los resultados del anterior proyecto LIFE Olivares Vivos, que comenzó a finales de 2015 y finalizó el pasado mes de mayo, han demostrado, según la entidad, que este nuevo modelo de olivicultura recupera biodiversidad de forma significativa y la transforma en rentabilidad, mediante el ahorro de una disminución media del 22 % en el gasto de fertilizantes y fitosanitarios; por el pago por servicios ambientales (a través de los ecoesquemas y medidas agroambientales de la nueva Política Agraria Común (PAC).
Pero, sobre todo, por el valor añadido que representa para los aceites producidos en los olivares vivos la recuperación de especies de fauna y flora garantizado por el sello Olivares Vivos y su esquema de certificación.
En esta nueva etapa, se conocerá cómo se comportará la biodiversidad a más largo plazo, tras su puesta en marcha, y su conducta en escenarios de cambio climático, al estudiarse también en las regiones más áridas del área de distribución del olivar. Asimismo, se iniciará su expansión a otros cultivos.
Apoyo de los consumidores
Ahora, todo este trabajo de campo y de investigación continuará acompañándose de acciones informativas dirigidas a los consumidores, el último pero indispensable eslabón de la cadena del proyecto.
Como apunta el delegado de SEO/BirdLife en Andalucía y coordinador de Olivares Vivos, José Eugenio Gutiérrez, «los consumidores son clave en todo el proceso, por su capacidad de elección en la cesta de la compra, siendo fundamental que reconozcan el sello diferenciador de los AOVE Olivares Vivos: el primer producto agroalimentario de Europa con un aval científico que certifica que para producirlos se ha recuperado especies de flora y fauna».
Con relación a la PAC, Olivares Vivos representa el modelo a seguir en las políticas y estrategias recogidas en el “Green Deal” o Pacto Verde Europeo, ha explicado SEO/BirdLife, porque es un ejemplo de cómo “traer la naturaleza de vuelta a las tierras agrícolas”, uno de los principales objetivos de la Estrategia de Biodiversidad para 2030.
En ella se integra la filosofía de la estrategia ‘De la Granja a la Mesa’, conectando productores y consumidores, la de adaptación al cambio climático o la Iniciativa de la UE sobre los polinizadores.
Asimismo, según la ong, se seguirá evaluando la biodiversidad y estudiando cómo evoluciona en cada una de estas regiones.
El éxito de las acciones de este proyecto tratará de ser replicado en otros cultivos, como la vid, el almendro o los cítricos.
Fotos: SEO/BirdLife
Te puede interesar: Explosión de biodiversidad en los olivares andaluces con el programa Life
Hacer un comentario