Más de 10.000 personas fallecen al año en España y siete millones en el mundo por la contaminación atmosférica. La UE afirma que si los países europeos aplicaran todas las normas vigentes se evitarían un 55% de las muertes.
El número de muertes prematuras por la contaminación del aire podría bajar nada menos que un 55% en 2030 con respecto a 2005, si los estados miembros de la Unión Europea adoptan todas las medidas incluidas en la legislación comunitaria.
La Comisión Europea ha hecho público su informe titulado ‘Segunda perspectiva sobre el paquete ‘Aire Limpio’, el cual prevé que las muertes prematuras debido a las partículas contaminantes en el aire disminuyan alrededor de un 55% entre 2005 y 2030 si se aplican íntegramente todas las políticas que ya han acordado los estados miembro. Esto conllevaría un descenso del 28% en la cifra estimada de estas muertes prematuras entre 2020 y 2030.
Según ha manifestado el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, el informe envía un «mensaje claro». «La mayor reducción de la polución en el aire salva más vidas, reduce la presión en los ecosistemas y tiene sentido económico», ha indicado en declaraciones a Europa Press, al tiempo que ha insistido en que los Veintisiete deben aplicar en su totalidad las medidas pactadas y dar un paso adelante para reducir sus emisiones.
El estudio analiza las medidas puestas en marcha en el seno de la UE y su impacto tanto en la reducción de la contaminación como en factores de salud y económicos. Su principal conclusión es que si la legislación se aplica en su totalidad por los estados miembros, la Unión estaría en disposición de alcanzar en su conjunto las reducciones de emisiones de contaminantes atmosféricos comprometidas para 2030.
A pesar de todo, el informe deja un poso pesimista al constatar que actualmente existen amplias diferencias entre países de la UE y que la mayoría de los socios comunitarios aún deben realizar esfuerzos significativos para cumplir con sus obligaciones de cara a dicha meta.
De todas formas, Bruselas destaca la tendencia positiva en la reducción de la contaminación en la UE, sin que ello haya dañado las perspectivas económicas. Desde el año 2000 el PIB de la UE ha aumentado alrededor de un 30%, mientras que las emisiones de los principales contaminantes atmosféricos han disminuido entre el 10% y el 70%, subraya el informe.
Por ello pone el acento en señalar que las medidas contra la polución del aire aportan beneficios netos a las sociedades, ya que las medidas superan sus costes y contribuyen a aumentar el PIB en el largo plazo. Es más, insiste en que los beneficios incrementan cuando se aplican acciones climáticas más ambiciosas. Europa tiene planteados nuevos retos en la materia para 2021.
Una epidemia de 10.000 muertos al año en España
La contaminación atmosférica causa más de 10.000 muertes al año en España y unos 7 millones en todo el mundo, según datos de sociedades médico-científicas y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, existe una estrecha relación entre el cambio climático y la calidad del aire.
En muchas regiones del mundo se prevé que la crisis climática afectará, entre otras, a la frecuencia de las olas de calor y los episodios de aire estancado. Esto, además de prolongar los períodos de tiempo en que suben los niveles de ozono, podría agravar aún más las concentraciones máximas de este gas.
La OMS estima que 9 de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado y cerca de 7 millones de personas mueren cada año por la exposición a las partículas finas contenidas en el mismo.
De acuerdo con sus informes, la contaminación del aire causa el 24 % de todas las muertes de adultos por cardiopatías, el 25 % de las muertes por accidentes cerebrovasculares, el 43 % de los fallecimientos por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el 29 % de las muertes por cáncer de pulmón.
Según datos del informe de la OMS “¡No contamines mi futuro! El impacto de los factores medioambientales en la salud infantil (2017)”, más de una cuarta parte -1,7 millones- de las defunciones de niños menores de 5 años son consecuencia de la contaminación ambiental. De estas, 570.000 son consecuencia de infecciones respiratorias -entre ellas las neumonías-.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) alerta de que en España el 35 % de la población respira aire contaminado y se producen en torno a 10.000 muertes al año relacionadas con los contaminantes atmosféricos, según datos del Instituto de Salud Carlos III.
Enfermedad respiratoria crónica
La doctora Isabel Urrutia, neumóloga y coordinadora del Área de Enfermedades Respiratorias Ocupacionales y Medioambientales de SEPAR, señaló a la agencia Efe que la contaminación “afecta a los pacientes que tienen una enfermedad respiratoria crónica -sobre todo asmáticos y pacientes con EPOC- y aumenta las posibilidades de desarrollar asma, sobre todo en niños. La contaminación del aire supone más del 50% de los casos de neumonía infantil”.
“Vivir en contacto continuo con altos niveles de contaminación es equiparable a fumar entre 5 y 10 cigarrillos diarios”, apuntó el doctor Carlos A. Jiménez-Ruiz, presidente de SEPAR.
El investigador Xavier Basañaga, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por “la Caixa”, afirmó a Efe que “cada vez se conocen más efectos de la contaminación en la salud; no solo influye en enfermedades respiratorias o cardiovasculares, también afecta al cerebro y al aparato reproductor”.
En cuanto a los efectos en los niños, según un estudio liderado por ISGlobal, el 33 % de los nuevos casos de asma infantil en Europa son atribuibles a la contaminación atmosférica.
Sistema circulatorio
Con respecto a los efectos de la contaminación a nivel cardiovascular, el doctor Jordi Bañeras, miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), señala que “el sistema circulatorio es el que más sufre los daños de la contaminación, ya que los contaminantes viajan por el torrente sanguíneo y acaban produciendo enfermedades tanto a nivel cerebral como cardíaco”.
“A nivel mundial, el 40 % de los efectos de la contaminación en la salud implican al corazón, mientras a nivel respiratorio, solo un 6 % de las infecciones están asociadas a esta causa”, añade.
“La patología más asociada con la contaminación es el infarto de miocardio, se estima que en torno a un 1 % podrían explicarse por esta causa. En un estudio realizado en Barcelona observamos que los días con tasas más altas de contaminación había más infartos de miocardio y además estos eran más letales”, completa el doctor Bañeras.
Cáncer
En cuanto a su relación con el cáncer, la doctora Aitana Calvo, secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), señala que la contaminación es considerada desde 2013 un agente carcinógeno por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS (IARC, por sus siglas en inglés).
“A nivel mundial, se producen unas 223.000 muertes relacionadas con el cáncer de pulmón y, aunque la contaminación es uno de los factores de riesgo de menor alcance -1 de cada 10 tumores pulmonares se deben a esta causa, mientras el tabaco es responsable de hasta un 90% de los mismos en hombres y un 80% en mujeres-, la población expuesta es muy amplia”, apunta.
Según el informe del Banco Mundial “El coste de la contaminación atmosférica. Refuerzo de los argumentos atmosféricos a favor de la acción”, publicado en 2016, en el año 2013 murieron por causas asociadas a la contaminación 14.689 personas en nuestro país.
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