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chinche asesino

Ya está en España el ‘chinche asesino’, de dolorosa picadura

Un nuevo insecto de poderoso picotazo se ha instalado en España y parece que lo ha hecho para quedarse. Se trata del ‘chinche cazador’ o también llamado ‘chinche asesino’ (porque mata a otros invertebrados), procedente de México y el sur de EEUU. Es otra de las especies invasoras que están llegando a nuestro país favorecidas, entre otras cosas, por el cambio climático.

Según un reciente estudio de los investigadores Adrià Miralles-Núñez, Carlos Pradera y Juan A. Pujol, el Zelus rinardii se está propagando con rapidez por Europa, sobre todo en países de la cuenca mediterránea. De momento, en España ya se ha detectado en la Comunidad Valenciana, en Madrid y en Cádiz, pero los autores auguran su expansión por todo el país.

El llamativo insecto es un eficaz depredador de otros insectos e invertebrados, por lo que causa un impacto negativo en el hábitat de las especies autóctonas.

De color anaranjado, seis patas y antena que destacan por su longitud, atrapan a sus presas al acecho, con un comportamiento similar al de las mucho más conocidas Mantis religiosas, aunque son más sensibles al movimiento. Es un redúvido heteróptero con las alas parcialmente endurecidas, con la boca de tipo picador-chupador que se alimenta de jugos o sangre,

Quienes han sufrido su picadura aseguran que produce un intenso y agudo dolor que se prolonga durante varios minutos antes de desaparecer, «aunque en algunas personas puede durar horas», señala el estudio.

Tras la picadura queda una pequeña herida. Lo cierto es que este insecto ha picado a cualquier hora del día, tanto en exterior como en interior de viviendas, y los investigadores que estudian su avance sugieren sugieren que «podrían sentirse atraídos hacia los humanos cuando se mueven».

Se expande desde el levante

El primer caso de picadura del que se tiene constancia en España se documentó en la provincia de Alicante. Ocurrió en Elche el 16 de octubre de 2018, donde uno de estos insectos picó a un niño.

El pasado mes de agosto en Torrevieja, una mujer recibió dos picaduras cuando salió de una piscina y fue a secarse con la toalla, y también en el mismo mes se documentó otra picadura de un hombre de 78 años que estaba en la ducha de su domicilio. Y el pasado mes de marzo, en Santa Pola, un bebé de 8 meses presentó un cuadro de cuatro picaduras.

Además, en la Comunidad Valenciana aparecen referencias de picaduras en zonas de cultivos de cítricos.

El estudio, publicado a principios de abril de 2021, recopila nueve casos de picaduras por Zelus rinardii en España desde el año 2018 y casi todos ellos se han producido en la Comunidad Valenciana, aunque hay uno en Cádiz y dos en Alcalá de Henares.

Los autores consideran que la Zelus renardii «podría llegar a ser una especie que cause molestias destacables a personas en zonas urbanas en España».

Hiberna en estado adulto, por lo que «no es raro encontrarla dentro de edificios en invierno», con lo que puede tener «mucho más contacto con personas y acabar causando más picaduras que otros» insectos de la misma familia autóctonos.

Eso sí, en la documentación de estos casos que realizan Pujol, Pradera y Miralles-Núñez se destaca que «no se ha registrado que pueda actuar como vector de patógenos que causen algún tipo de enfermedad en humanos».

Eso no exime del fuerte dolor que causan sus picotazos, un problema que parece que irá a más: “En los próximos años podremos ver la expansión de esta especie en España”, señala el informe, que apela a la importancia de las plataformas de ciencia ciudadana para ayudar a aportar datos sobre su evolución en el territorio nacional.

Artículo de referencia: https://www.aegaweb.com/arquivos_entomoloxicos/ae24_2021_miralles_nunez_et_al_problematica_especies_exoticas_picaduras_zelus_renardii_hemiptera_reduviidae.pdf

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