La decisión del alcalde de Vigo, Abel Caballero, de instalar esta Navidad 11 millones de luces led en 340 calles de la localidad y proceder a la iluminación de un millar de árboles ha desatado un clamor en contra desde el movimiento ecologista, que augura un grado de contaminación lumínica nunca antes registrado en España.
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) alerta, además, de que instalar luces navideñas en los árboles de la ciudad es ilegal, pues contraviene las ordenanzas municipales, y acusa al equipo de gobierno de practicar una “política arboricida”. Caballero, por su lado, defiende su proyecto: afirma que las luces frías no dañan a los árboles y que las luces led apenas consumen.
Las grandes organizaciones conservacionistas llevan años alertando sobre el grave impacto de la contaminación lumínica. Aseguran que afecta a la biodiversidad, a la calidad de vida y la salud de las personas y los animales y al desarrollo sostenible.
Seo/BirdLife subraya que la mayor parte de los organismos, incluidos los humanos, han evolucionado en ambientes naturales bajo la influencia de los ciclos de día y noche. Y que la alteración artificial de los niveles de luz afecta “a la comunicación entre individuos, a la reproducción, al comportamiento, a la depredación y la competencia, y todos estos efectos acumulativos desencadenan una cascada de impactos directos en el funcionamiento de los ecosistemas”.
De ahí que reclame “prudencia” a los dirigentes municipales, sobre todo en épocas navideñas y de fiestas populares. Entre los animales más afectados, las aves –en especial las migratorias y las marinas–, los insectos y algunos anfibios. Según SEO/BirdLife, solo en Canarias se han llegado a rescatar hasta 5.000 aves al año afectadas por colisiones debidas a la contaminación lumínica.
El exceso de luz altera el reloj biológico humano
Y alerta de que los seres humanos no son una excepción a este problema. La alteración del reloj biológico interno del ser humano por culpa de la contaminación lumínica se relaciona con “dificultad para conciliar el sueño, alteración de los hábitos alimentarios y la digestión, alteración de la secreción de determinadas hormonas o, incluso, del control de la temperatura corporal, entre otras”, apunta SEO/BirdLife.
Otras ONG, como Ecologistas en Acción, Greenpeace o WWF, también han alertado sobre los graves efectos de la contaminación lumínica. Incluso la ONU debatió el daño de la contaminación lumínica en la biodiversidad el pasado mes de octubre, a través de un foro que se tituló “Cielos oscuros y tranquilos para la ciencia y la sociedad”.
Los expertos convocados por la ONU concluyeron que el exceso de luz artificial pone en peligro ecosistemas al afectar a seres vivos, especialmente invertebrados, cuyos ciclos de vida dependen de la oscuridad. Provoca asimismo desorientación, trastornos de la rutina, desplazamiento a otros hábitats, desajustes en la cadena trófica o incluso mortalidad en masa entre los insectos.
La contaminación lumínica también afecta a la observación astronómica: cada vez hay menos lugares desde donde poder contemplar la Vía Láctea, puesto que para ello se necesita un fondo totalmente oscuro.
Por todo ello, los científicos reclaman medidas para mitigar el impacto negativo del exceso de luz y limitar la iluminación a la cantidad mínima necesaria.
El BNG denuncia la “política arboricida” del Alcalde
Respecto al conflicto desatado en Vigo, el BNG ha advertido al Ayuntamiento de que la instalación de alumbrado navideño en mil árboles de la ciudad es “ilegal”, pues supone una “violación de lo dispuesto en la ordenanza municipal de espacios naturales y espacios verdes”.
El concejal del BNG de Vigo, Xabier Igrexas, recuerda al Alcalde que un artículo de esa ordenanza municipal establece literalmente la prohibición de “arrancar o partir árboles, pelar o arrancar sus cortezas, clavar puntas, atar a los mismos columpios, escaleras, herramientas, soportes de andamios, ciclomotores, bicicletas, carteles o cualquier otro elemento, o subirlos”.
Igrexas ha anunciado que el BNG instará al gobierno local en la próxima Comisión de Información Ambiental del Concejo Municipal a que cumpla con las regulaciones municipales.
“Los árboles no son postes”, resalta Igrexas, que considera “muy difícil entender” que el Alcalde no comprenda que su proyecto es “totalmente ilegal”, y que se anuncie que “violará deliberadamente una ordenanza municipal vigente”.
El portavoz municipal nacionalista cargó contra la “política arboricida” del ejecutivo local. “¿Qué problema tiene Caballero con los árboles? Su obsesión por el arboricidio permanente, que ya es patológico, parece haber sufrido dendrofobia (fobia a los árboles) ”, ha dicho, a la vez que critica las repetidas talas “arbitrarias e injustificadas” realizadas en la ciudad.
El Alcalde defiende la bondad de su proyecto
Caballero, por su lado, está convencido de la bondad de su proyecto, y espera que la iluminación navideña atraiga a miles de personas a Vigo. De hecho ya ha anunciado que se organizarán rutas turísticas para observar la iluminación en distintos rincones de la localidad. Y ya ha iniciado la colocación de las luces navideñas, que se encenderán en noviembre.
El alcalde destaca que el presupuesto de la iluminación navideña no llega al millón de euros, que las luces que se instalarán (frías) no dañan a los árboles y que el consumo entre noviembre y enero será menor que el que genera la utilización “normal” de un campo de fútbol solo en enero, porque que las luces led «no tienen prácticamente consumo”.
Habrá elementos de dimensiones colosales: el mayor árbol de Navidad del planeta, un muñeco de nieve, una caja regalo y una noria gigantescos… El objetivo del Alcalde es que Vigo tenga la mejor iluminación navideña del mundo: “Este año ganaremos a Nueva York”, augura.
Información sobre los efectos de la contaminación lumínica: https://hombreyterritorio.org/chronica_naturae/num6/archivos/chronicanaturae6_6_2016.pdf
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