Descartan dos parques eólicos en Álava por su impacto ambiental

El Gobierno Vasco ha desestimado la construcción de los parques eólicos de Arkamo e Iturrieta, en la provincia de Álava, al considerar que, «no son factibles» medioambientalmente. La entidad SEO/BirdLife presentó alegaciones a cuatro proyectos de parques en Álava, concretamente Montes de Iturrieta, Labraza, Azáceta y Arkamo por estar en los límites de zonas de la Red Natura 2000 o muy próximos a esta, al considerar que los proyectos conllevarían impactos críticos sobre los hábitats y especies que acogen estos espacios protegidos por la Unión Europea.

El ejecutivo autonómico ha considerado que dos de estos parques no se pueden llevar a cabo por su impacto sobre la biodiversidad, aunque mantienen activos los de Labraza y Azazeta.

En el caso del Parque Eólico ‘Montes de Iturrieta’, se ha constatado que afectaría de manera directa a dos espacios de la Red Natura 2000, la Zona Especial de Conservación (ZEC) ‘Entzia’ y a la de Montes de Aldaia. Ambas zonas reúnen una gran importancia ornitológica y son refugio de especies de rapaces, como el buitre leonado, el busardo ratonero, el milano real o el alimoche común, entre otras.

El Parque Eólico ‘Arkamo’, por su parte, impactaría, según la organización conservacionista, sobre la ZEC Arkamo-Gibijo-Arrastaria y la ZEC  de Río Baia. Sus principales valores naturales consisten en la amplia superficie cubierta por bosques autóctonos de las laderas de estos montes, así como con la singularidad de sus elementos de interés paisajístico.

Algunas especies de flora presentes son endémicas de las montañas del norte y noreste peninsular. En cuanto a la fauna, destacan las especies forestales de mamíferos y de aves, pero sobre todo las ligadas a ambientes rupícolas y montanos, ya que se mantienen poblaciones relevantes en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco de buitre leonado, águila real, alimoche, halcón peregrino, vencejo real, cuervo y chova piquigualda entre otras.

Estos parques eólicos eran propuestas de Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía (EVE) en la sociedad Aixeindar. Ahora saldrán adelante tan solo dos de los 4 proyectos presentados. En realidad, el Gobierno Vasco era parte integrante de esta sociedad, aunque al mismo tiempo ha sido quien ha renunciado a ello por su impacto medioambiental.

«Hay una apuesta por hacer más parques eólicos, sí, pero bajo un riguroso análisis y siendo ambientalmente garantistas», ha asegurado la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia.

A la construcción de estos parques se opusieron partidos como EH Bildu, Podemos y Equo y también colectivos de medioambientales y sociales que presentaron más de 20.000 alegaciones e informes contra ellos.

El parque eólico de Arkamo estaba proyectado en el término municipal de Ribera Alta y contaba con 95 MW de generación. El de Montes de Iturrieta abarcaba los términos de Maeztu, Salvatierra-Agurain, Iruraiz-Gauna y en la Parzonería de Entzia con una potencia de 75 MW.

En cuanto a los otros dos proyectos, que se mantienen en tramitación, SEO afirma que “afectan igualmente a varias especies amenazadas y a los valores de estos y otros espacios cercanos de la Red Natura 2000”, por lo que solicita al Gobierno vasco que aplique el mismo principio de prevención y de la misma manera la norma de impacto ambiental para estos dos proyectos.

«Las renovables son una herramienta fundamental en la lucha contra el cambio climático, y su despliegue en España es tan necesario como urgente. Y como es urgente, ha de hacerse bien. Plantear proyectos que, como estos, suponen un menoscabo para la biodiversidad, solo contribuyen a ralentizar un proceso para el que ya vamos tarde. Es posible realizar un desarrollo renovable responsable, porque contamos con la información y las herramientas», afirma Ana Carricondo, coordinadora de los programas de Conservación de SEO/BirdLife.

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