Verde y Azul

¿Acabará extinguiéndose la golondrina en España?

El cambio climático está provocando una drástica disminución de las poblaciones de especies de aves como la golondrina común (Hirundo rustica). SEO/BirdLife calcula que cada año se pierden en España un millón de ejemplares de esta emblemática especie, una de las más apreciadas por la ciudadanía. En el resto de Europa, la situación es aún peor.

El declive poblacional de la golondrina común es alarmante: fue del 41% entre 1998 y 2012 y se sitúa en el 33% en el último decenio. Además, hay un 10% de probabilidades de que la especie se extinga en la península ibérica en los próximos cien años, según un informe de la ONG. Pese a todo ello, de momento, la golondrina solo está catalogada como especie amenazada en cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Uno de los criterios considerados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para clasificar las especies en las distintas categorías de amenaza es precisamente el rápido declive poblacional. Y éste es uno de los valores que pueden detectarse gracias a los datos obtenidos en el programa de seguimiento de aves comunes Sacre de SEO/BirdLife.

Foto: Pixabay

“Alcaudón real, codorniz común, grajilla occidental, golondrina común, mochuelo europeo, calandria común y curruca rabilarga son especies que, al igual que el sisón común, deberían incluirse al menos en la categoría ‘vulnerable’ ya que sus poblaciones han descendido más del 30% en los últimos 14 años”, apunta la ONG en su informe ‘Tendencia de las poblaciones de aves comunes en España (programa Sacre) 1998-2020’.

De todas esas especies, solo el alcaudón real se encuentra catalogado en España como ‘casi amenazado’, mientras que la grajilla, la golondrina, el mochuelo, la calandria y la curruca rabilarga ni siquiera han sido evaluadas.

Uno de los factores que está influyendo en la disminución de las poblaciones de golondrina común es el despoblamiento rural, ya que implica el abandono de sus lugares de cría, ligados habitualmente a medios agrarios. Su declive llevó a SEO/BirdLfe a declararla ‘Ave del año 2014’.

En las ciudades el principal problema radica en que los edificios modernos apenas cuentan con huecos y rincones en los que puedan construir sus nidos esta y otras especies de aves.

Además, el uso de insecticidas, plaguicidas y otros productos químicos están afectando a la capacidad reproductiva de las golondrinas y eliminan a buena parte de los insectos de los que se alimentan. Una sola golondrina consume 850 moscas y mosquitos, lo que supone más de 310.000 al año.

Llegan a nuestras casas tras recorrer 5.000 kilómetros

“Que una golondrina con 18 gramos de peso, que acaba de llegar desde el Sahel, atravesando el Sahara y recorriendo 5.000 kilómetros, elija la casa de un humano para criar es un privilegio y un regalo de la Naturaleza”, subraya el biólogo Nicolás López, técnico de Conservación de Especies y delegado de SEO/BirdLife en Asturias, Castilla y León y Galicia, quien llama a la población a conservar sus nidos y a cuidar los aleros y rincones donde los construyen.

López propone asimismo protagonizar “gestos de ayuda” hacia las golondrinas, como instalar nidos artificiales o facilitar que puedan acceder a materiales como barro o paja para construirlos.

Las apreciaciones de SEO/BirdLife coinciden punto por punto con diferentes estudios científicos realizados en los últimos años, como el publicadoen 2017 por Carlos Cano Barbacil y Javier Cano Sánchez sobre “Efectos del cambio climático sobre las aves”.

En ese informe se advertía de cambios de comportamiento en muchas especies, como la anticipación en la fenología migratoria, alteraciones en la distribución geográfica y, el más grave de todos, el riesgo de extinción de especies.

“Precursoras de la detección del cambio climático”

La conclusión de los dos científicos españoles fue que el calentamiento global es “una gran amenaza para los ecosistemas del planeta”, pero destacaron a la vez que las aves pueden ser vistas “como precursoras de la detección del cambio climático”.

Foto: Pixabay

Porque el cambio climático también está provocando el adelanto de la migración de las golondrinas: en la actualidad llegan a España con cuatro semanas de adelanto respecto a lo que ocurría a mediados del siglo pasado.

Otro efecto del cambio climático: se está registrando ya desde hace años un aumento en el registro de aves migratorias transaharianas que se quedan en España a pasar el invierno. En el caso de la golondrina común este comportamiento se ha incrementado de forma muy notable desde hace un decenio.

SEO/BirdLife señala que los mecanismos por los que las aves migratorias como la golondrina pueden adaptar sus ciclos a las nuevas condiciones climáticas son el adelanto en el comienzo de la migración, el aumento en la velocidad de migración y la reducción de la distancia de migración.

Pero las adaptaciones de las especies requieren tiempo y algunos científicos auguran que las especies europeas que no consigan adelantar lo suficiente sus ciclos vitales al nuevo escenario sufrirán declives en sus poblaciones. Esto ya podría estar ocurriendo con las golondrinas.

Programa Aves y Clima

De ahí que el registro de las observaciones fenológicas resulte de suma importancia para el futuro de especies como la golondrina común. El programa Aves y Clima de SEO/BirdLife colabora en el conocimiento de las consecuencias del cambio climático en la fauna y la flora, y ofrece herramientas para colaborar, cada uno en la medida que pueda, para paliar este “problema planetario”.

Aves y Clima, que cuenta con aplicaciones para teléfonos móviles, permite anotar observaciones sobre cuándo llegan las primeras golondrinas, cuándo florecen los almendros o en qué fecha se ven las primeras abejas volando. Son datos que aportan una valiosísima información, que permite conocer cómo afecta el cambio climático a los seres vivos.

Programa Aves y Clima: https://www.seguimientodeaves.org/klima/

Programa sacre: https://www.seo.org/wp-content/uploads/2012/04/Resultados_generales_sacre_121.pdf

Te puede interesar: Campaña para proteger a las tres especies de aves que combaten las plagas

 

Ramón Díaz

Ramón Díaz Alonso (Llanes, Asturias; 1962). Trabaja desde 1990 en La Nueva España, primero como corresponsal en la comarca oriental de Asturias, después como responsable de la edición del oriente de Asturias y desde 2017 en la sección de Asturias, especializado en información política, de infraestructuras y ambiental. Colabora desde enero de 2021 con Verde y Azul, el canal de medio ambiente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta. Es coautor de varias publicaciones de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET).

8 comentarios

  • No creo que vivan mucho tiempo mas con la clase de gente que hay hoy en dia.yo vivo en cullera y esta semana mismo cortaron las ramas de las palmeras y les importo bien poco los nidos de los gorriones y asi en todo.despues se quejan cuando no pueden salir de casa.bueno no digo nada con las botellas de plastico y muchas otras cosas mas.yo me gasto dos kilos de arroz todos los dias en los gorriones entran a comer en mi balcon.tengo la oportunidad de queres la naturaleza y los animalitos.mientras tanto que los pelotudos sigan tirando selfi.

    • Teaz miro x loque haces cadavez se ven menos gorriones por la Ciudad y los barrios de Madrid pero siempre hay personas quedé preocupan por ellos yo vivo en una casa baja en sanblas y les pongo alpiste y trigo y trigo con un bebedero de barro con agua fresca y apenas veo que vallas a comer o beber es un lastima que estemos s perdiendo nuestra naturaleza apoyados agigantados cuando boy x la calle y veo pan tirado me da mucha lastima que allá personas queno tiene para comer y veo la comida tirada x los suelos de la calle lo cojo y listo megsjad para queselo coman las palomas y los simpáticos corrioncitos qyc me da mucha las toma saludos y que muchas personas como usted cojan su ejemplo

    • Los murcielagos no son aves, pero todo mi respecto por este y todos lo seres vivos.
      Realmente solo el conocimiento y respecto a los ciclos naturales de cada especie, puede ayudar a que todos disfrutemos plenamente de este maravilloso planeta Tierra.

  • Hay que cambiar el chip… lo que no hay son insectos. Y sin insectos no hay golondrinas ni murcielagos ni habra nada en unos decenios porque la destrucción de las poblaciones de animales es ràpida. Eso si, siempre falta una infraestructura mas para destrozar bosques o humedales.

Últimas Noticias